Imagínate esto:
Estás sentado frente al ordenador, con la hoja en blanco desafiándote. Tienes claro sobre qué escribir, pero de pronto no sabes cómo arrancar. Brum, brum. El motor no se pone en marcha.
Te estás preguntando cómo escribir un buen post, uno que atrape a tus lectores de principio a fin, tan interesante que al terminar no puedan reprimir las ganas de compartirlo en redes sociales. Brum, brum. Te preguntas cómo harán los ases de la blogosfera para confeccionar esos artículos tan chulos que piden a gritos que sus lectores los guarden en favoritos, que los comenten, que los voten, que los recuerden. Esos post que dejan huella.
No busques más. Todo lo que necesitas para escribir un post magnífico ya lo tienes, pero aún no has entrenado tus habilidades. Tan solo necesitas un pequeño empujón. Para ayudarte hemos confeccionado esta lista de 11 ingredientes indispensables en cualquier post.
1) Crea un titular de impacto
Olvídate de tu blog. Piensa por un momento en la vida de tus post una vez publicados ahí afuera. En los lectores de RSS, en las redes sociales, en las búsquedas de Google… Lo primero que tus lectores ven es el titular.
Lo primero… y casi siempre lo único: ¿sabías que mientras que 8 de cada 10 personas leen los titulares, solo 2 de cada 10 siguen leyendo el texto? Considerando esto, el título es el elemento más importante de un artículo. Cuanto mejor sea, más posibilidades tiene de ser leído.
Un asunto “de vida o muerte” para un post.
¿Cómo lograr captar la atención de forma eficaz? ¡No es tan difícil! Poniendo interés y entrenando un poco, lo harás muy bien.
2) Empieza con un golpe certero
En esta era de información multicanal, de usuarios hiperconectados que saltan de una web a otra, las cuotas de atención han descendido a mínimos históricos. Algunos expertos dicen que solo disponemos de 3 segundos antes de que los usuarios se distraigan con cualquier otro asunto. ¡La misma capacidad de atención que un pez de colores!
Después del titular, tenemos que arrancar muy fuerte para enganchar a los lectores, con poco menos que un directo a la mandíbula. Intrigar. Provocar. Sorprender. Fascinar. Debemos estar a la altura de las expectativas que hemos creado con el titular… Si no, el interés del usuario se desinflará.
3) Usa palabras persuasivas
Si quieres que tu post funcione bien, has de crear emociones en el lector utilizando diferentes técnicas de persuasión. Además de contarle algo tremendamente interesante, útil o divertido, procura emplear palabras sugerentes. Algunas palabras funcionan mejor que otras según el contexto, consiguiendo de forma más eficaz alentar al lector a hacer aquello que nos hemos propuesto. Comprender cuáles son más persuasivas y cuándo usarlas es la clave del éxito.
Otra cosa. No uses palabras obvias, rebusca para encontrar otras menos desgastadas que aporten matices originales a lo que estás contando. Con esto no quiero decir que elijas palabras recargadas o rimbombantes, sino palabras vivas, palabras sonoras, palabras elocuentes. Palabras con personalidad.
Piensa que serán a tu artículo lo mismo que los colores a un cuadro. Las pinturas de Van Gogh no serían tan fascinantes si solamente tuvieran una gama de 16 o 32 colores, ¿verdad?
4) Escribe frases condenadamente buenas
Un prestigioso ‘copywriter’ estadounidense, Brian Clark, repite con frecuencia en sus post el siguiente mantra:
Para conseguir crear un texto irresistible, todos los elementos han de servir a un único propósito: lograr que lean la siguiente frase. Y después, la siguiente después de esa, y así hasta que llegan al [glossary]call-to-action[/glossary].
A mí, por ejemplo, me gusta mucho combinar frases cortas y largas para ir creando mi propio ritmo. Exponer una opinión o una idea, quizá salpicar con datos y luego, rematar con una frase más corta y contundente. Como una firma.
5) Incluye listas demoledoras
Los párrafos requieren mucho más esfuerzo del lector para mantener la atención, por lo que pueden resultar muy pesados de leer.
Por eso es bueno aligerar haciendo uso de listas, pero teniendo en cuenta:
- No ser sosos.
- Ser breves.
- Dar exactamente lo que prometen.
Las listas ya sabemos que sirven para exponer enumeraciones, pero funcionan especialmente bien para destacar beneficios o características de un producto.
6) Redacta subtítulos exquisitos
Otra forma de contribuir a la legibilidad del texto es incluir ladillos o subtítulos. Son muy útiles para captar la atención de aquellos lectores que simplemente se dedican a escanear el artículo de arriba hacia abajo.
Con subtítulos atractivos, podemos conseguir convertir a los “escaneadores” en lectores. Una vez traspasada esa barrera, el resto de elementos entran en acción para cortejar al lector y llevárnoslo al huerto.
7) Cuenta una historia seductora
Jorge Planelló expuso en este excelente artículo las razones por las que deberías contar más historias en tu web; dale una lectura para conocerlas.
¿Ya lo has hecho? Bien, para introducir el ‘storytelling’ en tu artículo necesitas un héroe, un objetivo, un obstáculo, un mentor y una moraleja. El lector empatizará con este personaje y le acompañará en lo que le ocurra en la historia, acercando sus puntos de vista al mensaje que queramos transmitir.
8) Mantén la atención con ‘cliffhangers’ internos
El ‘cliffhanger’ es una técnica narrativa para generar suspense que se emplea desde el siglo XIX, cuando aparecieron las novelas por entregas. Para asegurarse de que los lectores comprasen el siguiente capítulo, los autores introducían un acontecimiento muy impactante y lo dejaban sin resolver.
¿Te suena este recurso? Lo has visto miles de veces en series de televisión, sobre todo al final de temporada. En algunas, como por ejemplo Perdidos, se hace en cada episodio para enganchar al espectador semana tras semana.
Lo que te proponemos es que hagas algo similar dentro del artículo. Normalmente se hace colocando preguntas retóricas o frases muy lapidarias en párrafo aparte. Funcionan como un trampolín que catapulta al lector al siguiente párrafo. Planteas preguntas que han de ser respondidas o afirmaciones que han de ser respaldadas.
9) Escoge una imagen que atrape
Las palabras son muy importantes, pero dos imágenes distintas pueden darle giros inesperados a un mismo artículo. Por sí sola, una foto o ilustración puede añadir humor, drama o acción a un texto. Un poco como la banda sonora de una película.
Además, en algunos contextos de uso, la imagen puede llegar a tener la misma importancia que el titular. Por ejemplo, en Facebook. En esta red social, el tamaño relativo de la imagen respecto al texto hace que los usuarios vean primero las fotos del hilo de noticias, fijándose solo en aquellos contenidos con imaǵenes llamativas.
10) Termina con estilo
Puedes acabar con un guiño simpático, como por ejemplo una frase con doble sentido, con alguna alusión directa al título para crear simetría o una conclusión final contundente que cierre a modo de broche toda la exposición de ideas anterior. Por ejemplo, en este post yo podría terminar con el “brum, brum” del principio, para cerrar el círculo.
Pero no lo haré, porque tengo una última cosa que decirte.
11) Sé auténtico
Todas estas técnicas son útiles y pueden servirte de ayuda, pero ejecutarlas como un robot sin poner algo de ti mismo en ello no te va a funcionar.
Llegados a este punto, permitidme una confesión: en realidad, no necesitas ser un genio del ‘copywriting’ mientras le pongas pasión a lo que escribas. La franqueza y el conocimiento de causa son contagiosos, impregnarán tu texto de tal forma que cumplirás muchas de estas estrategias casi sin que te lo tengas que proponer, dejando un pedacito de ti en el artículo.
Si está ahí, los lectores lo encontrarán. Y habrás conseguido algo mágico: conectar con ellos a través del espacio-tiempo usando solamente un puñado de letras, puntos y comas. La magia de escribir.
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