No hay superhéroe sin historia, y tampoco empresa sin estrategia de contenidos. Los grandes superhéroes se han ganado su fama haciendo gala de poderes extraordinarios en escenas inolvidables. Sus hazañas les han hecho únicos. De la misma forma, las grandes empresas también nos cuentan sus historias. La de Coca-Cola nos quiere hablar de felicidad, Google, de anticipación; Apple, de creatividad, y Facebook, de conectividad.
Cada superhéroe tiene su audiencia y cada empresa ha de buscar la suya. Crear una estrategia de contenidos es la solución. No es cuestión de ir a la moda, sino de supervivencia en un mundo cada vez más competitivo. De sobresalir de las masas con una personalidad única, algo que no necesariamente lograrás con anuncios en buscadores.
Tal vez la palabra ‘contenidos’ te evoque otras como ‘trabajo’, ‘rutina’, ‘planificación’ o ‘constancia’. Y probablemente te veas tentado a tirar por otras opciones para dar a conocer tu empresa que a priori son más fáciles, como una campaña de AdSense en Google. Sin embargo, a la larga, la opción de desarrollar contenido relevante para tu audiencia será la menos costosa y la que más impacto tendrá en tu identidad de marca.
Crea tu estrategia de contenidos en 7 sencillos pasos
- Da valor a tu contenido: Tu empresa tiene mucho que decir, más de lo que imaginas. Se llama información latente. Entre los muros de tu oficina se genera información invisible a la que aún nadie ha dado forma. La actividad del día a día puede resultar de interés para tus clientes. Así que, ¿por qué no dar voz a tus empleados y departamentos? Y si eres una startup, ¿porque no compartir tu experiencia sacando el negocio adelante ahora que hay tantos emprendedores creando las suyas propias? Para materializar esa información invisible puedes recurrir a personal de tu propia compañía, que recomendamos, o bien contratar servicios de otras empresas. La primera opción te permitirá lograr una mayor cercanía y asegurar que los contenidos están en línea con la voz de la empresa. Puede parecer la más costosa, pero a la larga será la alternativa más barata. Nadie conocerá mejor la marca que una persona de dentro, y eso te evitará quebraderos de cabeza cuando no estés satisfecho con el trabajo de una agencia externa. Tal vez puedas externalizar la creación de algún tipo de contenidos, como el vídeo.
- Define tus objetivos: Aquí deberás concretar qué es lo que pretendes conseguir. Por ejemplo, si persigues posicionar tu marca, impulsar las ventas de un producto o responder a críticas externas. De esta forma, sabrás a qué audiencia quieres dirigirte, dónde puedes encontrarla y cómo debes comunicar con ella.
- Prioriza a tus clientes: No te obsesiones con el [glossary slug=’seo’ /] ni con los algoritmos de Google. Piensa que, como consumidor, lo que realmente querrías es recibir contenido relevante e interesante para ti. Pero aparecer entre los primeros resultados en Google no tiene por qué satisfacer esa necesidad. Por el contrario, una estrategia de marketing comprometida con la calidad y relevancia de los contenidos tiene un gran potencial para el posicionamiento de tu empresa y con un coste menor. Te recomendamos dedicar esfuerzo a comprender lo que necesitan o esperan de ti tus clientes. Sondea el mercado, sal a la calle a preguntarles o mándales formularios. Estas son solo algunas ideas.
- Refuerza tu marca: No olvides que tu estrategia debe respetar y añadir valor a tu marca, no crear una marca totalmente nueva, a menos que ese sea tu objetivo. Asegúrate de que todos los departamentos involucrados están en sintonía y comparten una visión clara sobre la identidad de marca de la compañía.
- Analiza y optimiza: A medida que se desarrolla la campaña, no olvides hacer un seguimiento de la misma, recoger datos y analizarlos para, si es necesario, realizar ajustes. El aprendizaje durante y al final de la campaña es muy importante para sacar todo el jugo a tu estrategia de contenido. Hay muchas maneras para hacerlo. Puedes realizar [glossary id=’37’ slug=’ab-testing’ /] para medir la eficacia del contenido en tu web o verificar la tasa de mensajes que han ido a parar a la bandeja de spam de tus contactos si se trata de un envío de emails. Lo importante es que fijes criterios de medición de acuerdo con tus objetivos.
- Adapta el contenido, no traduzcas: En un mundo global hay cada vez más presión por estar en todas partes a cualquier precio. Proliferan los recursos que te lo ponen fácil para ofrecer una web multilingüe, pero no nos paramos a pensar si nuestros visitantes pondrán o no cara de póker al leer el contenido. Lamentablemente, las prisas hacen que muchas webs ofrezcan contenido redactado por personas no nativas, bilingües en el mejor de los casos y máquinas en el peor. Esto redundará en una pobre imagen de marca que puede echar al traste tus esfuerzos por internacionalizar tu negocio. Tal vez lo hagas para ahorrar dinero, pero a buen seguro que a la larga saldrá más caro porque tendrás que dedicar recursos extra para revisar todos tus contenidos.
- Escala tu estrategia: No te limites a una red social cuando puedes estar en varias. Busca tu audiencia allí donde esté y maximiza los resultados que obtienes al crear contenidos. Has creado el contenido una vez, pero puedes sacarle partido de muchas formas sin coste añadido. Además, saca todo el jugo posible a tu contenido dándole forma en varios formatos. Por ejemplo, si se entrevista a un empleado de la empresa, no solo generes contenido escrito. Grábala en vídeo y crea un canal de Youtube.
¿Te sientes identificado con algunos de estos puntos? ¿Has tenido alguna mala experiencia? ¡Compártela con nosotros en comentarios!
Y si necesitas ayuda con la creación de contenido, no tengas reparos en contactarnos sin compromiso para que te ofrezcamos soluciones para tu proyecto.
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