Me gusta pensar en Internet como si fuera un patio de un colegio, donde la mayor parte de los niños gritan y corren mientras otros se reúnen en pequeños corros para conversar tranquilamente. Al igual que en la Red, en un patio las conversaciones trascendentes se mezclan con información que viaja a gran velocidad. Y además, entre tanto griterío hay mensajes relevantes que pasan desapercibidos. Esa es la razón de ser de la curación de contenidos: discernir entre lo interesante y lo superfluo, con la dificultad de que esto último suele ser más fácil de ver.
¿Por qué es importante curar contenidos?
Si eres de esos que piensa que la curación de contenidos es un invento fashion de culturetas digitales, recuerda que no se trata de nada nuevo. Ni siquiera es nuevo el propio término, que proviene del mundo del arte, inspirado en la figura de los comisarios o curadores artísticos.
Lo cierto es que un redactor de un periódico curaba contenidos en los años sesenta a su manera, al igual que un bloguero lo hace hoy en día para tener su blog actualizado y bien nutrido de un contenido abundante y variado. Lo que cambian son los medios y el contexto.
¿Y cuál es el contexto en la era digital? La respuesta es un tsunami de información sin comparación en la historia de la humanidad. Se estima que entre 2005 y 2020, la información generada en Internet se multiplicará por 300, desde 150 exabytes a 45.000. Según un estudio de IDC, esa cantidad supondrá más de 5.200 gigabytes por persona en 2020.
Dicha información equivale a datos susceptibles de ser analizados. Ahora, pensemos en estadísticas, números, nombres, e información más elaborada, como reportajes, vídeos, imágenes…
La curación de contenidos es la forma en que podemos bucear en toda esa maraña de bits y ofrecer algo interesante a nuestros lectores.
Curación de contenidos y marketing, inseparables
Si es bueno para tus lectores, entonces es bueno para ti y para tu blog o página web. Atrás quedaron los días en que bastaba con escribir tres posts a la semana. Internet vuela más rápido. Si queremos mantener el interés de nuestros visitantes y atraer nuevos lectores, no queda otra que adaptarse a un ecosistema donde la información crece exponencialmente.
Nuestra estrategia de marketing lo agradecerá. Estas son algunas razones de peso:
- Ofrecerás contenido de numerosas fuentes, y no solo aquel que se origina desde tu diminuto campo de visión. Al enlazar a otras páginas, aumentarán las posibilidades de que tu blog o web sea descubierto y enlazado también, lo que mejorará su posicionamiento en los buscadores.
- El primer mandamiento del [glossary slug=”SEO”]SEO[/glossary] es que el contenido es el rey. Y lo cumplirás con creces si ofreces contenidos de un tema en concreto que han sido previamente filtrados por su interés para tus lectores. Además, en el camino descubrirás nuevos temas y tendrás nuevas ideas, lo que diversificará el abanico de contenidos de tu web.
- Marca personal. Si eres exhaustivo y constante en tu estrategia de curación de contenidos, puede que con el tiempo te conviertas en un pequeño gran gurú. Esto aumentará tu caché como bloguero y atraerá a internautas interesados en lo que tienes que decir.
Un verdadero arte, y oficio
A menudo se ve la curación de contenidos con cierta ligereza. Como si fuese un proceso automático de selección que no requiere creatividad alguna. Nada más lejos de la realidad.
Curar contenidos requiere hacer uso de un gran número de recursos a tu alcance para encontrar la información y seleccionarla para tus lectores y usuarios. No se trata de retwittear mensajes sin ton ni son, ni de copiar y pegar artículos que ni siquiera has leído. Detrás de la curación de contenidos hay un criterio, una estrategia construida con ingenio. Pero cuando esa estrategia se aplica en el tiempo, se convierte en una rutina diaria que ha de alimentarse con nuevas ideas constantemente.
Hay muchos caminos para curar contenidos, pero al final todos conducen a Roma, que es generar más cantidad de contenidos que sean más interesantes y diversos para tus lectores. En primer lugar, es preciso distinguir dos tipos de estrategia de curación:
- Contenidos propios
- Contenidos ajenos
Curar contenidos propios te permite recuperar información publicada previamente que puede resultar relevante para tus lectores con un enfoque o tratamiento nuevo. Por ejemplo, si tienes un blog de cocina, puedes recuperar los platos más votados durante el año y confeccionar una publicación especial cuando llega la navidad. No olvides incluir una lista de tus artículos más votados y más leídos, que hará la vida mucho más fácil a los nuevos visitantes de tu blog que aún andan un poco perdidos.
Por su parte, la segunda categoría supone acudir a fuentes externas. El marketing de contenidos y las redes sociales son cada vez más inseparables, de ahí que Facebook, Twitter o Pinterest, entre muchas otras, sean imprescindibles para encontrar información relevante. Pinterest es una de las plataformas de curación de contenidos por excelencia. No sólo permite encontrar, seleccionar y compartir contenido, sino también clasificarlo, lo que facilita que los usuarios se agrupen por intereses.
Otra técnica muy recomendable y con un gran beneficio potencial para tu estrategia de marketing de contenidos es realizar búsquedas por hashtags. De esta forma, podrás identificar tendencias relevantes dentro de tu campo de especialización antes de que se conviertan en virales y harás crecer tu caché como bloguero o profesional del marketing.
Si prestas atención a las redes sociales, sigues con regularidad tu selección de blogs, medios y foros mediante herramientas como Feedly, además de aplicar ingenio, conseguirás multiplicar fácilmente la cantidad y diversidad de tu contenido en poco tiempo y con relativamente poco esfuerzo.
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