Cuánto cuesta alcanzar un buen ritmo de publicaciones, ¡pero qué poco perderlo! Después de las vacaciones -da igual lo largas o cortas que sean- es común padecer el síndrome del blogger cansado. Los síntomas son fácilmente reconocibles: la única forma de ponerse a escribir en el ordenador es arrastrándose hasta él y la mente funciona a la velocidad de un koala.
Resulta irónico que uno se vaya de vacaciones para descansar y a la vuelta cueste el doble recuperar el ritmo de trabajo de antes de las vacaciones. En la mayor parte de los casos solemos encontrarnos mejor después de unos días, pero hay situaciones en que el periodo post vacacional puede resultarnos más difícil de lo normal o incluso hacernos tomar decisiones un poco radicales que afecten en lo profesional y personal.
Remedios para cargar las pilas
Superar ese desconcierto después de las vacaciones es posible aplicando una serie de consejos, algunos de ellos enfocados a la prevención (para aplicar en las próximas vacaciones) y otros para poner en hora nuestro reloj interno una vez de vuelta:
- Mantente inspirado cuando te vayas de vacaciones: Vale, quizás ya es tarde y has estado tirado en el sofá toda la semana. Sin embargo, irse de vacaciones no tiene por qué equivaler a desconectar la mente por completo. Es bueno aprovechar esos días para dejarse sorprender y hacer actividades que nos motiven. Visita algún museo, pasea, haz deporte, lee en la playa… Lo que más te guste. El objetivo es no pasar de un extremo de máxima actividad a otro de máxima pasividad, porque es así cuando pueden aparecer los problemas a la vuelta.
- Retoma la rutina poco a poco: Muchos han aterrizado este lunes o martes sobre sus sillas de trabajo sin frenos ni paracaídas, y probablemente aún andan soñando con lo bien que estaban hace unos días. A medida que se acerca la vuelta al trabajo, conviene que retomemos nuestra rutina habitual progresivamente, por ejemplo, ajustando nuestros horarios de sueño poco a poco. En este sentido, puede ayudarnos el dividir las vacaciones en varios periodos, unos días de relajación absoluta, otros donde recobremos un poco la actividad, y una última fase donde recuperemos horarios parecidos a cuando estamos trabajando. Por otra parte, si has iniciado alguna actividad, deporte o hobby durante las vacaciones es recomendable, siempre que sea posible, que no lo abandones completamente sino que continúes con él en los días siguientes.
- Ordena la mesa de trabajo: El síndrome post vacacional suele traer aparejada una sensación de saturación, de angustia e impotencia por no poder sobreponernos a algo que parece superior a nuestras fuerzas. A veces todo esto se produce junto a una pérdida general de motivación que hace que la menor tarea, como escribir un post, parezca como escalar una montaña. No podemos vencer haciendo planes de futuro ni acometiendo grandes proyectos. La manera de superarlo es con pequeños gestos que nos ayuden a recuperar el orden. Ordenar el escritorio u organizar las tareas que tenemos en nuestra agenda semanal es una buena forma de poner nuestra cabeza en circulación y establecer una serie de prioridades.
- Descansa lo suficiente: Una de las razones por las que la vuelta se hace tan dura es porque durante las vacaciones los periodos de descanso se prolongan durante el día y retrasamos la hora de irnos a la cama. Entramos así en un círculo vicioso incompatible con los horarios laborables habituales, del que la única forma de salir es asegurando que descansamos lo suficiente durante la noche.
- Empieza por pequeñas tareas: No empieces a escribir un post interminable ni a hacer toda esa lista de tareas que tienes pendientes. Date un tiempo para recuperar tu actividad. Empieza por cosas que no te lleven mucho esfuerzo y te hagan sentir bien, como por ejemplo, navegar por internet en busca de nuevas ideas o leer tus blogs favoritos.
Hay que tener cuenta que la prevención es la mejor de las armas frente al síndrome del blogger cansado después de las vacaciones. A menudo somos más propensos a sufrirlo cuando previamente atravesamos un periodo complicado en que hemos perdido nuestra motivación por lo que hacemos. En este caso, las vacaciones son el momento perfecto para asestar el golpe definitivo a tu blog. Si es así, date un margen de tiempo para pensar en ti, en tu blog y en todo lo que has hecho hasta ahora, habla con otros bloggers que probablemente ya han pasado por la misma situación y, cuando decidas seguir adelante, plantéate metas a corto plazo, que te den satisfacción una vez alcanzadas.
Hola Jorge:
Que tal?
Muy bueno tu articulo. Lo de que es ironico es muy cierto y lo que pasa es que deberiamos poder ser mas libres de horario. Entonces no habria tanto contraste entre lo bueno y lo menos bueno. En las vacaciones pasa eso del sofa como cuando corres: Si has forzado la maquina ya no quieres seguir pues no hay gasolina reservada. Añadiria entonces no correr tanto antes de irse de vacaciones. Si te fijas antes de irse la gente parece que se acaba el mundo y no fueran a volver y todos como locos cerrando temas que podrian esperar a la vuelta con mas ganas.
Un abrazo
ELIANE
Qué bueno verte por aquí Eliane 🙂 A mí me hace gracia también el sprint final que muchos hacen antes de vacaciones. Luego estamos tan cansados que no queremos ni oír del trabajo y cuando toca volver parece que viniésemos de otro planeta. Si fuéramos capaces de llevar vidas algo más equilibradas… abrazo!