Lo confieso. Llevo dos horas intentando arrastrarme hasta el ordenador para escribir un post. Si ya de por sí uno se relaja un poco en estas fechas, el tener 40º grados ahí fuera no ayuda. Nuestro rendimiento es inversamente proporcional a la temperatura, y admito que el mío está ahora mismo por los suelos :). Sospecho que muchos bloggers del hemisferio norte padecerán un síndrome parecido en estos momentos.
Sacar un post en estas circunstancias se convierte en una labor imposible. Imagina cómo sería teclear con la gravedad lunar… pues algo parecido. Un día no pasada nada, pero si no logramos recuperarnos, nuestro blog puede verse seriamente afectado a la vuelta del verano.
¿Cómo podemos evitar que el tráfico de nuestro blog se resienta? Lo primero es admitir que es normal que el ritmo de publicaciones baje un poco por estas fechas. Marcarse objetivos irrealizables solo conduciría al fracaso. Ahora bien, aplicando una serie de prácticas podemos sacar partido a las pocas energías que nos quedan y mantener nuestro blog todo lo activo que sea posible:
- Escribe en lugares estimulantes: Has pasado todo el año regateando minutos al reloj, sacando ratos de aquí y allá para sacar adelante tus post desde tu mesa de trabajo de siempre. ¿Por qué no relajarte un poco y cambiar de aires? Haz una lista de lugares donde escribirías a gusto. ¿En una terraza mirando al mar o a la montaña? ¿En un castillo? ¿Navegando por el mar? ¿En un bar que no conoces tomándote una jarra de cerveza? Una vez que hayas terminado, tu misión será ir tachándolos de la lista uno a uno. Incluso puedes gamificar la misión introduciendo un objetivo de número de post que piensas escribir en cada uno de estos lugares. Por ejemplo, si te vas a escribir frente al mar, ¿acaso no serás capaz de encontrar motivación para más de un post? Si lo consigues, date la recompensa que te mereces.
- Vuelve sobre post anteriores que hayan tenido éxito y dales una vuelta. El verano es una buena época para tomar atajos, reutilizando contenidos de calidad pero obviamente con un enfoque nuevo y actualizándolos todo lo que sea necesario.
- Piensa en contenidos alternativos: A lo mejor el caluroso verano no es el mejor momento para hacer los mismos contenidos de siempre. Prueba a innovar con contenidos diferentes, como por ejemplo vídeos, o apuesta por formatos que te resulten más fáciles de integrar en tu rutina estival, como realizar entrevistas por email a personas interesantes o relevantes para los contenidos de tu blog. A lo mejor puedes darte una vuelta por tus blogs favoritos en español o inglés y encontrar algún tema sobre el que te gustaría reflexionar.
- Involucra a tus fans: Si tu no tienes fuerzas para escribir, tal vez tus fans estén deseando hacerlo. Propón a tus lectores a través de tus canales en redes sociales que escriban un post con la posibilidad de publicarlo en tu blog si tiene la calidad e interés suficientes.
- Realiza actividades que te inspiren y motiven (*a ser posible con aire acondicionado): Bajar el ritmo es una cosa, entrar en modo letargo veraniego es algo bien diferente. Visita museos, ve tus series favoritas o aprende cosas nuevas. Probablemente estimules tu mente con estas actividades y gracias a ellas reúnas la motivación necesaria para sentarte a escribir.
- Prueba con diferentes técnicas de productividad: Aunque no seremos tan activos como durante el resto del año, hay cierto margen para recuperar la productividad perdida. Parte del problema puede ser el calor, pero otra puede deberse a nuestra pauta de trabajo. Un cambio en el método mediante estas técnicas de productividad pueden ser de gran ayuda. ¡Incluso siempre podemos escribir más rápido y salir corriendo a la piscina!
- Presta atención a tu curva de productividad: Diversos estudios confirman que la productividad desciende en verano hasta en un 20%. Una de las mejores formas para recuperar la concentración es analizar tu curva de productividad a lo largo del día para saber en qué momentos estás más activos. Si durante el año no sueles prestarle mucha atención, tal vez este sea el momento de hacerlo. Cada uno de nosotros tenemos ciclos de rendimiento diferentes, aunque por lo general hay dos patrones muy marcados: los que son muy eficientes desde tempranas horas de la mañana (Alondras) o los que despiertan por la noche (Búhos). El truco es detectar cuándo rendimos más y aprovechar esos momentos al máximo.
- Aprovecha para iniciar un proyecto nuevo: El verano puede ser un buen momento para hacer algo diferente. No pasa nada por bajar un poco el ritmo de publicaciones si tienes en la manga un proyecto que, una vez en marcha, pueda beneficiar a tu blog y atraer a más visitantes. Esto es algo así como dar un paso atrás para dar tres hacia delante. Aquí te damos ideas para mejorar tu blog.
- Duerme lo suficiente: Si eres de los que pasan el año con sueño a cuestas, tal vez este sea el momento para dormir más, o por lo menos descansar todo lo que sea posible. Te sorprenderás de lo efectivo y lúcido que puedes llegar a ser solo con dormir una hora más al día que de costumbre. Lo bueno del verano es que no solo descansas tú, también lo hace el resto :).
- Si aún así no puedes seguir el ritmo, ¡no se te olvide volver!: La tentación de hacer un parón es demasiado grande a veces y es posible que algunos de vosotros decidáis daros un respiro después de meses de duro trabajo. Es una decisión respetable, pero has de ser consciente que la vuelta puede no ser tan fácil como parece. A menudo volvemos de las vacaciones más cansados de lo que nos fuimos y recuperar la rutina es una tarea imposible. ¡Aquí os damos algunos consejos a modo de aviso para navegantes!