¿Sabías que los escritores autopublicados tienen listas de correo? Sí, es cierto. De hecho, para un autor que acaba de comenzar, obtener la dirección de correo electrónico de un lector es incluso mucho más importante que vender un libro.

Si una vez has captado a tu suscriptor, luego escribes seis libros que ese lector querrá comprar (especialmente si forman parte de una serie en la que ya está involucrado), cada uno generando ingresos por un par de euros, entonces cada suscriptor no solo vale el euro que pagaste para que se apuntase a tu lista. Vale lo que valen todos los libros que terminará comprando.