Algunas de las mentes más brillantes de todos los tiempos tenían la costumbre de tomar notas en un cuaderno. Albert Einstein, Pablo Picasso, Charles Darwin… especialmente conocido es el caso de Leonardo Da Vinci, quien dejó unas 13.000 páginas de texto y dibujos en sus célebres códices escritos del revés.
¿Por qué lo hacían?
Joan Didion, escritora y periodista estadounidense que trabajó más de media vida como editora y copywriter dijo una vez sobre esta costumbre: “El impulso de anotar cosas es una compulsión peculiar, inexplicable para aquellos que no lo comparten, útil solo de forma accidental, solo de forma secundaria, en la forma en la que cualquier compulsión trata de justificarse a sí misma.” Leer más