Las infografías son una gran herramienta para comunicar conceptos, ideas o hechos de forma efectiva. Son visuales, concisas y hacen más digerible la información, lo que es de agradecer hoy en día. Entonces, ¿qué puede haber mejor que una infografía? Exacto, una infografía animada.
El problema con las infografías es lo de siempre. Todo el mundo se sube al carro y al final acabamos viendo una y otra vez las mismas plantillas, los mismos datos, los mismos iconos… De paso, se nos olvida el auténtico valor de una infografía: poder comunicar de forma innovadora mediante varios elementos, como son la imagen, el contenido textual, los colores, las tipografías.
El reto es recuperar el elemento innovador sin perjuicio de los fundamentos básicos de una infografía. Y nada mejor que darle un poco de vida al contenido.
Llegan los ‘gifographics’
La moda GIF ha llegado con fuerza a las infografías, haciéndolas más interactivas. Por supuesto, no se trata de animar gratuitamente, sino de potenciar el mensaje con los recursos que nos ofrecen las diferentes técnicas de animación.
A continuación te mostramos algunos ejemplos de cómo puedes utilizar la animación. Leer más