Ya has preparado el email para promocionar un nuevo producto de tu tienda online o una nueva receta de cocina en tu blog. Sin embargo, aún no has recorrido ni la mitad del camino. Lo más importante de un email no es solo escribirlo ni enviarlo. Parece obvio, pero a menudo se olvida, que lo esencial es que el destinatario lo haya recibido.
Como no podemos recibir una respuesta de confirmación de cada contacto, hay que tener la certeza de que un elevado porcentaje de nuestros emails llegarán a buen puerto: el buzón de correo de nuestros clientes. De no ser así, nuestro objetivo de incrementar el [glossary slug=”ratio-de-conversion”]ratio de conversión[/glossary] puede ser en vano.
Lo primero es tener una lista de contactos actualizada y que hayas construido con esmero. No compres una lista de una fuente externa. La principal razón es porque muchos de esos contactos pueden ser antiguos, de forma que recibirás multitud de emails devueltos que pueden incidir en la reputación de tu dominio.
Mantente al día sobre el antispam
El software [glossary slug=”filtro-de-antispam”]antispam[/glossary] evoluciona rápidamente para responder a los nuevos retos de los spammers. Es como el juego del ratón y el gato. Por desgracia, es fácil que te encuentres en medio de una batalla que no buscas y la única forma de evitarlo es actualizar periódicamente tus conocimientos sobre tecnología antispam. Piensa como tu enemigo, aunque en este caso el antispam no es tal, sino una incómoda piedra en el camino si tropezamos con ella.
Una forma de comprender cómo actúa el antispam es hacer un test de [glossary slug=”spam”]spam[/glossary], que consiste en enviar un email a un servidor con un filtro de correo basura muy restrictivo. Los resultados del test nos permitirán saber en qué podemos estar fallando, aunque siempre deberemos considerar los datos como orientativos, ya que el procedimiento de los servidores de correo electrónico suele ser más complejo. Hay multitud de herramientas en inglés, como por ejemplo Email Spam Test. Lamentablemente echamos de menos soluciones en español.
Hay otros consejos básicos que tenemos que seguir al preparar nuestros emails así como al enviarlos:
Formato
- No descuides el asunto: Algo tan simple como poner palabras en mayúsculas en el asunto de tu email puede dar un motivo a los sistemas antispam para no dejar pasar el mensaje.
- No incluyas el nombre del destinatario.
- No utilices mayúsculas.
- Evita usar palabras como “Compre” o “Gratis”.
- Ojo con las mayúsculas: No se trata de que no emplees palabras en mayúsculas para resaltar alguna parte del contenido. Eso sí, procura hacerlo con mesura y evitarás tener problemas con los antispam.
- Cuanto más sencillo, mejor: Evita usar muchos colores diferentes en el mensaje. Tampoco utilices muchas imágenes porque a menudo el proveedor de correo electrónico del destinatario las bloqueará, creando mala impresión en los nuevos clientes de tu lista de contactos. Los filtros antispam no pueden leer imágenes y pensarán que les estás intentando engañar.
- Nada de palabras spam: Si utilizas expresiones y palabras como “oferta especial”, “increíble”, “casino”, comprarás un billete seguro al buzón de spam. A menudo, los filtros antispam tienen en cuenta la presencia de palabras de este tipo para calcular probabilidades de que el correo sea o no basura.
Envío
- Autentica tus emails: Los principales proveedores de correo electrónico -como Gmail, Hotmail, Yahoo y AOL- se sirven de sistemas de autenticación de correos como el [glossary slug=”spf”]SPF[/glossary] (Sender Policy Framework) o [glossary slug=”dkim”]DKIM[/glossary] para comprobar si un correo es spam o no. El SPF es un estándar de autenticación mediante un registro asociado al dominio del email del remitente. Este registro contiene información que confirma la autenticidad del mensaje, autorizando el uso de direcciones IPs específicas para el envío y demostrando que viene de quién dice venir y no hay suplantación de identidad. Puedes obtener más información sobre el SPF y su instalación aquí. Por su parte, DKIM es un sistema de firma que incluye información encriptada en en el email y autentica la procedencia del mensaje.
- Haz el envío mediante un servidor SMTP: El SMTP (Simple Mail Transfer Protocol) es un protocolo de envío y recepción de correo electrónico. Si necesitas planificar una campaña de marketing masiva por email es más recomendable utilizar un servidor SMTP que hacerlo por envío directo, es decir, desde tu ordenador al destinatario sin servidores intermedios. Este proceso, aunque tiene sus ventajas, puede ser más lento.
Y por último, recuerda, el mejor consejo para no tropezarse con los antispam es… ¡no hacer spam! No es el estilo de los superhéroes…
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