A veces la carga de trabajo nos hace dejar de lado algo no menos importante que el desarrollo de contenidos en sí mismo. Ese “algo” es la promoción de nuestros contenidos. Es habitual encontrar a bloggers que invierten un 99% de su tiempo en redactar post y solo un 1% en publicarlos en redes sociales. Los resultados son esperables. El tráfico web no acaba de despegar y nuestro blog nos sigue pidiendo, cual coche sediento, su gasolina para poder sobrevivir en la blogosfera. Sin quererlo, nos metemos en un círculo vicioso que nos obligará a seguir invirtiendo el 99% de nuestro tiempo en desarrollar contenidos.
¿Cuál es la solución? La teoría aconseja que tomemos medidas para ir reduciendo gradualmente ese 99% a, por ejemplo, un 60-70%, de forma que podamos aprovechar el verdadero potencial de los contenidos que publicamos. El otro gran beneficio de dedicar más tiempo a esta parte de nuestra estrategia de marketing de contenidos es no vivir tan del día a día y dejarnos tiempo para innovar y descubrir nuevas herramientas. Un blog es como una empresa: si no se da un tiempo para ser consciente de la evolución del entorno acabará ahogándose en su propia realidad sin saber que el mundo de ahí fuera había cambiado.
Una buena forma de ponerse manos a la obra es probar con alguna o varias de estas propuestas Leer más