Viernes, 14:00h.
Tienes un deadline ineludible antes de irte de fin de semana: un texto sobre la localidad en la que está el negocio de uno de tus clientes. Tus tripas rugen y sabes que en cuanto lo mandes, la gente de marketing va a darle un buen repaso para asegurarse de que convierte (si no sabes lo que son las conversiones, permanece atento porque publicaremos un artículo sobre ello en breve).
¿Qué haces?
Procrastinar no es una opción. Encasquetárselo a otro compañero no es una opción (bueno, nunca debería serlo). Llorar y mesarse los cabellos no es una opción.
¡No pasa nada! Tenemos la solución para ti: una fantástica receta para escribir rápidamente un completo post, con el que además introducirás un montón de detalles atractivos que incrementarán las conversiones.
Ponte la capa y el antifaz que empezamos.
Ingredientes (para 300 palabras):
- Tipo de negocio: hotel/restaurante/finca.
- Nombre de la localidad (2A) y provincia (2B)
- Adjetivos que describen un rasgo característico de la localidad. A la hora de elegir estos adjetivos evita los lugares comunes y piensa por un momento en el aspecto más deseable por el que la gente escogería esta localidad en lugar de cualquier otro lugar. Utiliza adjetivos poco habituales como “narcótico” o “noctámbulo”. Ahora descarta todos y quédate solo con los que están relacionados con el negocio de tu cliente.
- Un dato que apoya y completa el adjetivo que has puesto en el ingrediente 3: si es tranquila, habla del número de habitantes; si es histórica, habla del número de monumentos o ruinas; si es bella habla de ese detalle que la hace tan especial…
- Ahora piensa en el enclave turístico de mayor interés cercano a la localidad. Pueden ser unas playas, un monumento, un paraje natural o incluso un nexo de comunicaciones especialmente útil para viajeros, como un aeropuerto. Si es así, anótalo, ¡lo vas a incluir!
- Adjetivos que describen un rasgo característico del paisaje (ya sea urbano o rural)
- Si es un paisaje rural, ¿cómo es la flora y la fauna? Enumera algunos árboles, flores o animales. Si, por el contrario, es un paisaje urbano puedes enumerar los distintos tipos de personajes que lo “pueblan”: ¿artistas callejeros? ¿hombres trajeados? ¿bohemios pintores? Quizá solo son unos tranquilos lugareños… todos ellos son importantes. Imagínatelos moviéndose, haciendo ruido o mirando al espectador fijamente… porque ellos van a dar vida a tu texto.
- Si es un lugar histórico, piensa en un par de acontecimientos reseñables de especial calado que lo dotan de personalidad. Puede ser una batalla, la invención de algún avance o incluso la cuna de algún artista.
- Una frase típica, una cita literaria o un fragmento de una publicación de viajes destacada (como la Guía Michelin, Lonely Planet o la revista Viajar). Si hay alguna leyenda sobre el lugar, ¡también es un buen momento para mencionarla!
Preparación:
1) La introducción
Nuestro [ingrediente 1] está situado en [ingrediente 2A], una [ingrediente 3] localidad/población/ciudad/aldea de [ingrediente 4] en [ingrediente 2B], a tan solo [ingrediente 5].
2) El marco incomparable
El conjunto forma un paisaje [ingrediente 6]. Gran cantidad de [ingrediente 7] hacen [las cosas que hagan los animales, plantas o personajes del ingrediente 7].
3) Una mirada al pasado
Aquí hay multitud de variantes para introducir el ingrediente 8:
- La primera mención escrita…
- Siglos atrás, este fue el escenario de…
- Las investigaciones recientes han descubierto…
- Aún se pueden ver restos…
- La localidad pasa por momentos virulentos/decisivos/de paz cuando, en el año…
- Aquella época también decidió para siempre…
- Consagrada como capital de…
4) Hay quien dice que…
Este es el momento de introducir el ingrediente 9 en la forma que quieras. Aquí es donde vas a darle tu toque personal al texto, por lo que no es muy apropiado utilizar fórmulas.
Sin embargo, en casos de extrema necesidad, y solo por si te atascas totalmente, te proponemos algunas:
- Hay quien dice que…
- Una curiosidad
- Y como decía la gran escritora…
Et voilà! Ya tienes tu artículo.
Ahora levántate, ve a la máquina del agua y bebe un vaso mirando a la lejanía con aires de haber salvado el mundo… o simplemente invierte 5 minutos en cualquier cosa que te aparte de tu puesto de trabajo.
Luego vuelve, reléelo entero, haz los cambios que veas necesarios y ¡listo para enviar!
Variantes
Esta receta admite variantes según el gusto de cada cual, o según el tono que consideres es necesario imprimir al texto. Te contamos algunas:
A) Variante de autoridad
En esta empezamos por el ingrediente 7, y la usaremos cuando la fuente a quien corresponde la cita literaria, ya sea un literato o una publicación, tengan especial interés.
Si citas a Lorca, perfecto. Si citas el New York Times, fantástico. Si citas a Superblogger, que sea bajo tu propia responsabilidad 😛
B) Variante literaria
Esta es la más difícil de todas. Aquí empezamos por “el marco incomparable” haciendo un especial esfuerzo en hacer una descripción preciosista, llena de sensaciones (olores, colores, sonidos, formas, texturas…) y alguna que otra metáfora original para crear un storytelling. Puedes empezar con algo como “Avanza el caminante por…” y extenderte a lo largo de 2-3 párrafos. Después, al 4º párrafo simplemente dices “Se trata de…”
La estrategia es hacer una inmersión total para que el lector se imagine de forma vívida cómo es estar en este sitio, para alentar en él el deseo de visitarlo. Ojo, solo funcionará si pones el corazón: si te limitas a encadenar expresiones cursis solo espantarás al personal.
Seguro que se os ocurren más variantes, o puede que tengáis vuestra propia receta.
¡Vuestro turno! Los comentarios están abiertos.
Foto | Obra derivada de una foto (CC) de João & Raquel
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