Enfrentarse a una reunión o cliente importante nunca es fácil. Es posible que a lo largo de tu carrera hayas pasado varias veces por la situación de tener que preparar una charla. No es sencillo, pues por lo general, hay un tiempo límite y debes concentrar la información lo máximo posible. Charlas muy largas en las que la única interacción con los asistentes es la palabra, por lo general, acaban convirtiéndose en algo tedioso.
La clave de una reunión es contar algo y que esto se quede en la mente de los receptores. No es del todo sencillo con la palabra, pero sí con las imágenes. Está demostrado que el cerebro recuerda y procesa más fácilmente la información que llega en forma de imagen.
Entonces, ¿cómo contamos nuestro proyecto con imágenes?
A lo largo de tu vida has visto miles de infografías en cientos de lugares. Anuncios de televisión, panfletos publicitarios, clases de universidad… ¡Las infografías están por todos lados! Estas ayudan a retener la información, a reducir el tiempo en la realización de guiones y también son muy interesantes para condensar todo lo que quieras contar.
Si te encuentras preparando una reunión importante, debes plantearte la posibilidad de cambiar de estrategia. Hay muchas probabilidades de que toda la información que tienes en mente pueda ser reducida a unas pocas infografías y plasmada de forma más eficiente frente a tus clientes o compañeros.
Una infografía creada de forma correcta puede ser la clave para explicar un concepto, un caso de éxito o la cuenta de resultados de tu empresa. Contarle a tu jefe que el departamento de ventas ha aumentado un 20% su rentabilidad, puede ser fácil de expresar en palabras, pero con una infografía dejarás ver más datos a la vista, comparar resultados de años anteriores y mostrar más información interesante al receptor.
En las infografías no todo vale…
Si ya te has decidido por las infografías, existen algunos puntos que no debes olvidar en su creación. Algo que es tan efectivo, no es fácil de plasmar, pues un largo texto se puede resumir en una sola imagen. La clave va más allá de poner logos, frases y colores. Para realizar una infografía debes conocer bien nociones relacionadas con la disciplina de Visual Thinking, como qué colores, formas y lados contempla mejor nuestro cerebro, pues de esta manera podrás conseguir una efectividad mucho mayor.
- Recargar toda una imagen de texto no es lo más aconsejable, pues lo que quiere conseguir la infografía es resumir el contenido y plasmar lo más importante. Una imagen con decenas de frases no será legible de forma rápida.
- No todos los colores son válidos, pues nuestro cerebro reacciona de una forma u otra al encontrarse con diferentes tonos. Una frase en rojo siempre consigue llamar la atención, aunque también genera desconfianza y alerta.
- La izquierda y derecha también son importantes. Puede parecer absurdo, pero el lado en el que colocas la información más relevante tiene un sentido. La mayoría de personas del planeta son diestras y esto hace que el lado derecho sea para ellos el más confortable y el que primero visualizan.
Plantéate la posibilidad de confiar en profesionales
En Tíndalos contamos con años de experiencia creando infografías de todo tipo. Hemos trabajado con casi todos los sectores y decenas de clientes avalan nuestro trabajo. Si te estás planteando la posibilidad de crear infografías para exponer un trabajo o mejorar tu nivel de ventas, cuéntanos tu proyecto, te ayudaremos a plasmarlo de la mejor manera en una o varias infografías.
Imagen: Wallhere