Las redes sociales se han convertido en una de las herramientas más fuertes e interesantes de la época actual. Son muy necesarias para dar visibilidad a los comercios online y también comienzan a serlo en los más tradicionales para atraer y fidelizar clientes. Estamos seguros de que sabes subir una foto a Instagram o poner una serie de hashtags en Twitter, pero… ¿sabes cómo optimizar un perfil de empresa?
Las redes sociales tienen un objetivo común a cualquier negocio: dar a conocer los servicios o productos que ofrece. Esto se puede hacer de muchas formas, aunque no todas conducen al éxito. Hay que cuidar muy bien todo lo que se publica en Internet y hacerlo de tal manera que tanto los usuarios como la propia red social entiendan nuestro mensaje.
No basta con ser activo y publicar decenas de ofertas en nuestros perfiles. Aunque todo el mundo sabe publicar en redes sociales, no todo el mundo sabe lo que es mejor para tu negocio.
1) No todas las redes sociales son iguales
Puede parecer que crear una publicación y compartirla en todos tus perfiles de empresa es lo correcto. Es una idea completamente equívoca, pues el perfil de los usuarios (y por lo tanto, de tu audiencia potencial) es diferente en cada una de las redes sociales. Las personas que están en Facebook actúan y necesitan un tratamiento diferente a los usuarios de Twitter. Y del mismo modo, necesitarás enfoques diferenciados para LinkedIn, Instagram, etc.
Además de que es imprescindible adaptar el mensaje a los distintos públicos de cada plataforma, a nivel técnico tienen su propia idiosincrasia: nº de hashtags, tamaño recomendado de imágenes, posibilidad de enriquecer la publicación con ubicaciones, etiquetar otros perfiles (una misma marca puede no tener el mismo alias en Twitter y en Instagram, por lo que redifundir automáticamente un mensaje entre dos canales sociales puede resultar en que no funcionen las menciones).
Un community manager profesional conoce y estudia todos estos parámetros para crear publicaciones diferentes en cada red social. Cambiar una simple frase, o el tono en el que está redactado el mensaje, puede ser la clave para llegar de forma óptima a los posibles clientes.
2) Planificar es más importante de lo que crees
Las redes sociales no son algo que se deba llevar sobre la marcha. Cada perfil necesita una planificación y esto conlleva un gasto importante de tiempo. Para tener éxito en una campaña se deben planificar bien todas las publicaciones pendientes de las semanas próximas. De esta manera puedes tener una vista de conjunto y trabajar el equilibrio en los mensajes: informativo/promocional, tipos de contenido o incluso aspecto de las imágenes empleadas (fundamental para tener un perfil atractivo visualmente en Instagram, por ejemplo).
Además, la planificación conlleva también estudiar los días con más interacción o el horario en el que es más probable que tus clientes potenciales puedan ver tus contenidos. Esto es algo que todo community manager o profesional de las redes sociales tendrá en cuenta a la hora de programar contenido. No basta con coger una oferta y publicarla sin más.
3) Cuida con detalle cada palabra que se publica
Parece increíble tener que decirlo, pero la ortografía y el sentido común es algo verdaderamente importante en las redes sociales. Conocer bien la lengua en la que se publica y poder responder a los mensajes con amabilidad y respeto es mucho más importante de lo que piensas. No por llevar a cabo una campaña con tono gamberro y cercano, pensada para un público joven, significa que puedas permitirte escribir con faltas de ortografía. Recuerda la forma de expresarte con cada palabra que dices proyecta una imagen de marca igual que lo hacen tu logo o tu coherencia a la hora de usar los colores corporativos.
Las prisas pueden ser fatales a la hora de publicar contenido en redes sociales, ya que puedes manchar la reputación de tu marca con mucha facilidad. De nuevo es muy importante recurrir a personas con una ortografía perfecta y con tiempo para pensar qué frases casarán mejor con cada perfil. El perfil del community manager ideal también incluye, además de buena capacidad de expresión escrita, cualidades como la amabilidad y la empatía. Si te preocupas por que la persona que atiende el mostrador de tu tienda lo haga siempre con una sonrisa, exige lo mismo detrás de la persona que responde los mensajes de los usuarios. Incluso las críticas más exaltadas e injustas.
4) Conocer los pormenores técnicos de cada red social
Un profesional no recurre únicamente a las funciones populares de cada red social. Conoce a la perfección cada entresijo disponible en las distintas redes. Cada red social maneja un algoritmo diferente y es importante conocer todos para saber qué cosas potencian la visibilidad de cada perfil. El simple hecho de dar like a todos los comentarios de Instagram puede hacerte aparecer antes en el feed de otros usuarios o en el apartado de ‘Búsquedas’.
Hoy día eso implica estar al corriente de todos los cambios de algoritmo y las mejoras tecnológicas que las plataformas sacan sin parar. Esto requiere estar en constante formación, pues estos cambios de algoritmos pueden ocasionar que lo que te beneficiaba hace una semana hoy pueda resultar perjudicial.
De esta manera, el community manager sabe explotar al máximo un perfil mediante técnicas que posiblemente sean desconocidas para los usuarios amateur. Además se añade el hecho de que utilizar ciertas funcionalidades de forma pionera supone una ventaja decisiva sobre la competencia, ya que puede otorgarte más visibilidad.
Estos son solo algunos de los motivos por los cuales debes confiar en alguien profesional para llevar a cabo la gestión de tus redes sociales. Puedes hacerlo contratando un único CM o una agencia de comunicación que reparta el trabajo entre sus empleados.
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